¿Qué debes tener primero, una web o redes sociales?

Son muchas los emprendedores que se hacen esta pregunta porque no saben por dónde comenzar, ni qué les conviene más a su negocio... una página web o redes sociales.

Veamos a través de este post, qué es lo más adecuado, pero primero, analicemos los beneficios y ventajas que ofrecen cada una de ellas.

Páginas WEB

Una página web es la empresa virtual. En ella se hospedan la identidad corporativa de la marca, sus  servicios, ofertas, planes de selección, incluso puede ser hasta la tienda virtual en la que se comercializan sus productos.

Una página web genera confianza, credibilidad y seguridad a los clientes. La mayoría de las personas saben que detrás de una página web hay una empresa real que dedica parte de sus beneficios a construir su marca y a posicionarla.

Otra de las razones, es porque una página web permite añadir valor a cada producto o servicio, mediante artículos, videos tutoriales, consejos de utilización, etc. que contribuyen y aportan información útil a los usuarios.

La información de una página web no es perecedera, y aunque se debe mantener actualizada, siempre está disponible para el usuario que la necesita.

Tener una buena página web, te posiciona por encima de tu competencia.

No todo el mundo usa redes sociales, pero sí consulta en internet ante cualquier duda, necesidad o inquietud, y tener una web con la respuesta que un posible cliente está buscando puede aumentar considerablemente tus ventas.

Y por último, pero no menos importante, en la página web tienes el control total de los contenidos que publicas.  A menos de que así lo desees, no aparecerá publicidad de otras marcas, ni se generará ruido en tu comunicación.

Redes Sociales

Las redes sociales son medios a través de los cuales establecemos comunicaciones con nuestros clientes y  cuya principal finalidad es esa: lograr intercambiar información y opiniones con nuestros públicos para relacionarnos y establecer una comunicación efectiva, además de generar tráfico a la página web.

Las redes sociales le dan la oportunidad a personas y marcas de trasmitir sus inquietudes, crear tendencias y establecer conexiones. Crear una comunidad en torno a la marca.

Si las comparamos con una página web, se puede llegar a pensar que son gratuitas, pero crear el contenido adecuado, atractivo y constante para nuestros públicos también requiere de una buena inversión.

Una de las principales ventajas de las redes sociales, es la viralidad que pueden alcanzar los contenidos o mensajes que se publican en ellas, con lo cual se puede llegar a una gran cantidad de personas, en muy poco tiempo y con un coste  muy bajo. Aquí lo importante es lograr hacerlo de una manera positiva y no en detrimento de la marca.

Otro de los beneficios de las redes sociales, es la inmediatez con las que se pueden compartir los contenidos.  Es muy fácil crear un comentarios, subir una foto o hasta crear un video y publicarlo al instante, sin necesidad de un proceso técnico, conocimientos avanzados de programación o preparación previa.

Finalmente, debemos recordar por qué las personas tienen una red social... seguramente estén allí para estar en contacto con sus amigos, para compartir temas divertidos, estar informados, compartir sus opiniones y hasta participar en concursos... y si estos son sus objetivos, ¿por que no alinear los de la marca con los suyos?

Entonces... ¿Qué debes tener primero, una web o redes sociales?

Como puedes ver, cada una responde a unos objetivos muy distintos y debe utilizar unos contenidos, recursos y estilo de comunicación diferentes. Definir por cuál empezar debe estar íntimamente vinculado a la estrategia de marketing de la marca, ya que no son sustitutas unas de otras, ni necesariamente tengan porque existir las dos.

Lo que sí es cierto, que es que la mayoría de las veces, las personas que conocen una marca, producto o servicio por las redes sociales, quieren saber más, y lo primero que hacen es buscar información en internet. Si no consiguen más que perfiles sociales, pueden desconfiar o sentir que es algo ficticio.

Otro punto a recordar y tener muy en cuenta, es que las redes sociales como Facebook, Linkedin, Twitter, Instagram, etc. son redes cerradas. Esto quiere decir que si tu cliente no tienen un perfil creado, poco interés puede tener en visitar cualquiera de estos medios para ver los contenidos que en ellas se comparten.

Y finalmente, vale la pena recordar que los contenidos de las redes sociales no desaparecen, pero rápidamente pierden protagonismo o vigencia.

Dicho todo esto, pareciera que la balanza se inclina hacia las páginas web... pero ¿y si te dijera que el negocio es una Discoteca o un salón de manicura? ¿o si es  una marca personal, por ejemplo,  un artista?

Tal vez, también te interesaría saber que puedes aparecer en los resultados de búsqueda en internet, sin tener una página web... pincha aquí para enterarte de cómo hacerlo. 

Me encantaría saber tu opinión, y si tienes alguna consulta, puedes formularla aquí debajo